La escultura de la que había sido colocada sobre un pedestal de concreto armado en el distrito cusqueño de Santiago, fue extrañamente retirada y reubicada en una pileta de la plaza que está a solo unos metros.

El irregular traslado de la efigie fue constatado por inspectores de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC), Yadira Montalvo y Enrique Aguilar, y conforme a las normas levantaron un acta en presencia del procurador público de la Municipalidad de Santiago y otros funcionarios.

Por medio de un comunicado la DDCC ratificó que la imagen, colocada de manera inconsulta, debe ser retirada en forma definitiva por atentar contra el ambiente urbano monumental y Centro Histórico de Cusco.

Actualmente se elaboran los informes finales, tanto arquitectónico, legal, como administrativo, para que se emita una resolución directoral imponiendo las sanciones previstas en la legislación vigente.

“El traslado no es una solución al atentado perpetrado en el distrito de Santiago” subrayó el director de Cultura de Cusco.

El proceso de investigación y sanción comenzó el 10 de julio de este año, a quienes resulten responsables en el Municipio Distrital de Santiago y otros por la colocación de la efigie, Patrona Jurada de la Ciudad de Cusco.

El subdirector Patrimonio de entonces, Marco Marcés Pareja, explicó que la colocación contraviene la declaratoria de intangibilidad para el espacio urbano monumental de la Ciudad de Cusco, vigente desde 1972.

En el lugar se aprecia la bella iglesia pétrea de Belén, fundada en 1550, así como la antigua estructura del hospital Antonio Lorena, declarada Patrimonio Cultura de La Nación, que actualmente cuenta con una moderna edificación construida en la parte posterior del antiguo nosocomio.

El funcionario afirmó que antes de colocar la imagen de la Virgen de Belén se debió solicitar la opinión del Ministerio de Cultura o de especialistas y delegados de una comisión de cultura que laboran en dicha comuna. Sin embargo, esto no se hizo.

Afirmó que el 27 de abril de este año, al conocerse de la intención de colocar la imagen religiosa, se envió un oficio al municipio solicitando explicaciones, pero no se obtuvo respuesta. Ante ello, se formuló un informe técnico y empezaron las investigaciones. (Fuente: Andina)

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