El impacto de la epidemia de la COVID-19 ha disminuido de manera significativa en la región Loreto, la principal de la Amazonía de Perú, después de que durante mayo pasado los hospitales de su capital, Iquitos, fueran desbordados por cientos de enfermos y decenas de fallecidos por la enfermedad.
“Nosotros tuvimos una etapa muy dura de la enfermedad, que duró aproximadamente entre seis a ocho semanas, en la cual la mortalidad fue creciendo abruptamente, pero eso etapa ya ha pasado”, afirmó este martes a Efe el doctor Luis Runciman, decano del Colegio Médico de Iquitos.
Esta información coincide con la apreciación de los expertos del Ministerio de Salud (Minsa) y de las autoridades regionales, que remarcan que a pesar de este descenso en Iquitos, la epidemia se desplaza ahora hacia zonas selváticas donde viven comunidades nativas muy vulnerables.
Más de 6.300 casos y 300 fallecidos
Mientras que Perú se ha convertido en el octavo país con más casos del coronavirus en el mundo, con unos 200.000 infectados, Loreto ha pasado de ser la tercera región con mayor incidencia nacional a la novena, con 6.349 casos y 307 fallecidos.
Las estadísticas oficiales indican que los casos positivos regionales llegan actualmente al 31,87 % de las pruebas realizadas, lo que da un promedio de 719 enfermos por cada 100.000 habitantes.
La tasa de mortandad en la región también ha disminuido de cerca de 8 % a 4,84 %, un promedio aún muy superior al de Lima, que con más de 118.000 casos tiene un 1,99 % de fallecidos, pero inferior al 6,67 % de la sureña Ica y al 6,39 % de la norteña Lambayeque.
Con información de EFE