“En la mañana vio ’1,000 maneras de morir’. Posiblemente ha querido hacer lo mismo que ha visto”, dijo su acongojado abuelo al noticiero ‘América Noticias’.

El hecho ocurrió en el pueblo joven Atusparia. El menor regresó de Lima para cursar el segundo grado de secundaria y quedarse con su hermano mayor.

Aunque su tío quiso salvarle la vida, Álex murió camino a una posta médica. Sus parientes aseguran que no atravesaba por problemas familiares, pero lo notaban triste.