Después de cuatro horas, la ballena jorobada de más de seis toneladas y 14 metros de largo, que varó el último miércoles en la playa de Santa Rosa, en Chiclayo (Lambayeque), fue enterrada.

Para ello se realizó una excavación de metro y medio por 18 metros de largo, a 60 metros aproximadamente de la zona donde permaneció el cetáceo, detalló el responsable del Instituto del Mar del Perú en esta región, Jaime De la Cruz, a RPP.

Manifestó que se vieron obligados a cortar las aletas y parte de la cola con la ayuda de un tractor forestal, un cargador frontal y una motocierra. Además, cuatro obreros del municipio local y gobierno regional trabajaron para lograr el entierro del animal.

“Fue difícil y tuvimos que cortar algunas partes, porque el animal era demasiado pesado. Empezamos a removerla en la mañana y recién esta tarde estamos concluyendo con el entierro. Una de las máquinas se malogró”, dijo el funcionario.