La Fiscalía fundamentó en su acusación que el sentenciado aprovechó su condición de padrastro y de la figura de autoridad que tenía sobre su víctima para cometer el execrable ilícito, en varias oportunidades.

Las pruebas requeridas, como el testimonio de la menor y los exámenes médicos legales, fueron presentadas por el fiscal, quien finalmente logró que se dicte la máxima pena.

Tras el fallo dictado en su contra, Mendoza Yauri, fue trasladado a un centro penitenciario de Cañete, donde cumplirá su condena.

Cabe resaltar que este delito fue cometido por el condenado en setiembre de 2006 y su proceso se realizó en aplicación del antiguo código de procedimientos penales.

Es necesario señalar que la sentencia fue obtenida en segunda instancia, por el fiscal Armando Molero Pimienta, de la Primera Fiscalía Superior Penal de Cañete.

Fuente: Agencia Andina