Augusto Piscoya indicó que mientras se transmitía en vivo el evento, algunos pobladores cortaron el cable de transmisión y golpearon el equipo satelital, provocando la rotura de una fibra especial.

Contó que los manifestantes arengaron “prensa vendida” y “prensa basura”. Pese al ataque, no se produjo ninguna agresión contra los camarógrafos y reporteros de dicho medio de comunicación en la protesta.

La turba, que viene participando en una de las tantas movilizaciones contra el proyecto minero Conga, siguió hostigando a los hombres de prensa en todo momento.