Un menor de dos años estuvo a punto de perder la vida luego de atragantarse un hueso de pescado y no ser atendido de inmediato por los médicos, en la provincia de Bagua, región Amazonas.

Al producirse el accidente la mamá llevó al pequeño al hospital de Bagua; sin embargo, los médicos se negaron a atenderlo porque, según dijeron, estaban en huelga. Los galenos le pidieron a la mujer que vaya a la ciudad de Jaén, ubicada a una hora de la ciudad.

“La madre, al ver que el rostro del niño estaba cambiando de color y se ponía morado, introdujo los dedos de su mano hacia el interior del esófago para retirar el pedazo de hueso y salvar la vida de su hijo”, reportó el corresponsal de RPP.

La bisabuela del menor protestó en las calles de la ciudad de Bagua porque su nieto no fue atendido este jueves cuando tenía una emergencia que le pudo costar la vida.