Luis Alejandro Bazalar García fue suspendido de sus funciones sacerdotales mientras duren las investigaciones judiciales y eclesiásticas por una denuncia de violación realizada por la familia de un exseminarista de 17 años.

Una tía de la víctima declaró a la prensa que el joven fue inducido por el sacerdote a suicidarse, motivo por el cual se cortó una muñeca con un cuchillo de cocina, pero logró ser atendido en un centro de salud.

El arzobispo de Ayacucho, Salvador Piñeiro, manifestó que, “por la gravedad de la denuncia y cautelando la dignidad de las personas inmersas en la investigación”, ha abierto un proceso disciplinario penal en la Curia Arzobispal a Bazalar García.

Asimismo, Piñeiro procedió a suspenderlo de sus funciones sacerdotales “hasta el final del debido proceso civil y eclesiástico”.

El arzobispo peruano reafirmó su plena colaboración con la séptima Fiscalía Penal de Huamanga, a cargo de la investigación, e informó que tuvo conocimiento del caso el pasado 31 de octubre, cuando fue informado por el Ministerio Público de la denuncia contra el sacerdote.