No les importó que casi sean unos niños. Los ronderos de los Valles Apurímac, Ene y Mantaro, en Ayacucho, castigaron públicamente a tres adolescentes de entre 12 y 14 años tras descubrirlos robando dentro de una vivienda del distrito de Pichari.

Según trascendió, los menores habían ingresado a la vivienda de una moradora para sustraer algunas pertenencias y de paso llevarse el balón de gas. Ellos fueron sorprendidos cuando salían del lugar. Trataron de huir pero fueron atrapados y conducidos a la plaza principal.

Ahí recibieron varios latigazos por parte de los ronderos, quienes les reprochaban su accionar delincuencial. Entre lágrimas, los niños prometieron no volver a robar.

Las autoridades populares les advirtieron que si volvían a cometer otros ilícitos serían puestos a disposición de la Policía y del Poder Judicial, que podría ordenar su internamiento en un centro juvenil.