Un molar de dinosuario de una antigüedad no precisada fue hallado semienterrado por un agricultor en su parcela del caserío La Cruz del centro poblado Buenavista, a 10 kilómetros de Bagua Grande, capital de la provincia de Utcubamba, Amazonas.

La pieza dental, que pesa un promedio de 400 gramos, tiene una mitad fosilizada y la otra intacta, y permanece bajo el cuidado del agente municipal de la zona, Víctor Altamirano, propietario de la parcela de cinco hectáreas de arroz.

“Me encontraba arando con mi ganado y de repente noté una cosa blanca que sobresalía sobre la tierra, creía que se trataba de cualquier hueso de animal, pero hice las consultas con mis demás amigos y me dijeron que en esta zona, hace miles de años, existieron animales gigantes, los dinosaurios”, declaró a la Agencia Andina.

El molar fue ubicado en una zona llena de restos fosilizados pertenecientes a dinosaurios, además de caracoles, moluscos y otras especies petrificadas.

Según algunos estudios, el valle de Utcubamba, que comprende Bagua Grande, Cajaruro, Huarangopampa, La Papaya, el Valor y parte del territorio de Bagua, estuvo bajo las aguas de un gran lago que, probablemente, se formó en la era terciaria.

Las estribaciones de la Cordillera Oriental habrían servido como muros de contención del agua, y cuando este alcanzó la cima de la parte más baja de estas estribaciones cortó por donde actualmente es el Pongo de Rentema y en el desembalse se abrió paso a la selva.

El lago cobijó a muchas especies acuáticas como vertebrados gigantes (dinosaurios), y diferentes moluscos.

Se cree que al producirse el desagüe de este lago hubo una sequía que causó la extinción de estos animales, lo que confirmaría los hallazgos fósiles de dinosaurios, conchas y caracoles petrificados y ubicados en diferentes lugares de Bagua Grande.