Este destino natural nos ofrece una gran cantidad de flora y fauna así como una hermosa vista capaz de relajar y cautivar a cualquiera.

La reserva se encuentra entre los departamentos de Lima y Junín. Sus tierras son bañadas por los ríos Cañete y Pachacayo que tienen aguas color turquesa por la gran cantidad de vida que cobijan.

Entre las actividades que se pueden realizar están las caminatas, la fotografía, el montañismo y el birdwatching.

Si te animas por este destino, los pueblos de Huancaya, Vilco y Laraos son los que ofrecen los hospedajes más cómodos.

Laraos la comunidad ecológica

Los habitantes de Laraos son en su mayoría personas muy amables que reciben a los turistas con los brazos abiertos.

Una de los principales sustentos de este pueblo es la agricultura orgánica (sin uso de pesticidas u otros químicos), que se realiza en andenes prehispánicos, los cuales son tantos que aún no han podido ser contados ni por especialistas en agronomía.

Si bien Laraos se puede visitar durante todo el año, es a mediados de mayo cuando se festeja la fiesta principal de la comunidad, que dura cuatro días, y en donde toda la comida y el hospedaje para los visitantes corre por cuenta de los organizadores.