El exredactor de Perú 21, Rudy Palma, habló desde el penal de Lurigancho, lugar donde está recluido por el delito informático, violación de correspondencia y violación del secreto de Estado.

Palma indicó que las notas a la que tuvo acceso, de correos de instituciones públicas y funcionarios del Gobierno, eran informativas y que no se trataban de investigaciones o denuncias.

Dejó en claro, tener conocimiento que su accionar no era la mejor forma para obtener la información, pero que no sabía que esto le podría costar una demanda. La pena máxima en estos casos es de 15 años de prisión.