Una mujer con dos meses de embarazo acusó a un comandante PNP en retiro de haberla golpeado y tirado al suelo, en un grifo de San Isidro.

Según indicó la víctima, el sujeto la habría agredido luego de que ella saliera en defensa de su esposo, quién habría sido presuntamente atropellado minutos antes por el expolicía.

El comandante identificado como Carlos Arteta negó la acusación y se mostró agresivo ante los reclamos de los vecinos.