Durante más de cuatro horas se realizó la reconstrucción del descuartizamiento de Enrique Armestar. Al inicio, retornaron al departamento de Ricardo Vásquez. Esta vez, la Policía trajo una maleta y un maniquí.

Vásquez contó a la Policía que las piernas y los brazos los cortó en seis pedazos cada uno. Es decir, unos 24 restos humanos que luego fue arrojando en diferentes basurales de Lima y La Victoria.

Solo el tronco lo colocó en dos maletas: Una que llegó a La Victoria y la otra, hasta Huacho.

Los demás restos humanos los puso dentro de bolsas de basura. Es así, que condujo a la Policía a los lugares donde arrojó las bolsas.