El sujeto de voluminosa anatomía identifica su objetivo: Un pequeño automóvil amarillo. Pese a que tiene una leve cojera, se mueve como pez en el agua en medio de los vehículos.

Con total frialdad, delante de los trabajadores de un taller mecánico, abre la puerta del piloto. No le toma más de medio minuto violentar la puerta y prender el automóvil. Enseguida se va.