Según informó ATV+, los charcos de agua se han convertido en verdaderas lagunas, razón por la cual los obreros tuvieron que sumergirse para sacar el vehículo.

Además, dos baños portátiles han sido removidos de su lugar y flotan a la deriva debido al incremento del caudal. Pese a ello, los trabajadores continúan laborando.

Según el cronograma de trabajo, la obra debía paralizarse el 31 de diciembre para ser retomada en abril del 2013, fecha en la que desciende el caudal del río Rímac.