Tres hermanitos, de nueve, ocho y seis años, fueron envenenados por su propio padre, quien les dio gaseosa mezclada con un potente raticida al interior de su vivienda en el asentamiento humano Antonio Moreno de Cáceres en Ventanilla .

Los menores fueron trasladados al Hospital de Ventanilla y se supo que el mayor, de nueve, ya está fuera de peligro y le darían de alta en las próximas horas. Sin embargo, el menor de los tres, de seis años, aún está en peligro y sería trasladado al Hospital Carrión.

El padre de los niños, Jesús Iriarte Álvarez, de 34 años, también tomó del veneno y fue internado en el mismo nosocomio que sus hijos. Se encuentra estable. El sujeto habría tomado esta terrible decisión debido a los problemas que tiene con su esposa.

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La madre, Daysi Álvarez Villa, se encontraba en el hospital a la espera de sus hijos y, según las imágenes de Panamericana Televisión, se le vio muy poco preocupada y hasta sonriente en el citado nosocomio.