Lidia Palomino (29) regresaba a casa de la iglesia con la pequeña Esmeralda, de apenas dos años de edad, en brazos durante la noche del jueves, cuando se encontró en medio del enfrentamiento de bandos rivales, en el distrito de Ventanilla.

La mujer intentó defender a su niña, pero fue inútil. Ambas fueron alcanzadas por las balas de los desalmados sujetos.

La bala quedó alojada en la cabeza de la niña, quien se encuentra en la unidad de cuidados intensivos del hospital Sabogal, junto a su madre, quien también tiene un proyectil alojado en su pulmón.

La pequeña y su madre fueron auxiliadas por sus vecinos del asentamiento humano Kenji Fujimori, en Ventanilla. Ellos mostraron su indignación y preocupación al no poder caminar tranquilos ni por las puertas de sus casas.