Lima, . ¿Sabías que 60 botellas de plástico prensadas y procesadas pueden ser la solución para que alguna persona a la que le falte un brazo o una pierna tenga una prótesis y se reintegre a sus actividades?

El talento y empeño de un grupo de estudiantes universitarios de diferentes especialidades ha hecho posible que esos residuos sólidos tengan un nuevo uso y se conviertan en útiles prótesis para personas con discapacidad y a un costo mucho menor (S/ 2,000) de las que ahora se venden en el mercado (más de S/ 10,000).

Siete estudiantes de la dieron rienda suelta a su imaginación y creatividad y con ello mataron dos pájaros de un solo tiro: desarrollaron una prótesis asequible y encontraron una manera de contribuir a la descontaminación del medio ambiente.

La iniciativa ha sido denominada “Alcanza, camina conmigo”, y ya ha ganado el premio James McGuire 2018 a nivel Perú. Ahora sus creadores están haciendo gestiones para reunir el dinero que les permita desarrollar un “Proyecto Mínimo Viable” y participar luego en el concurso “Innóvate Perú” del Ministerio de la Producción.

Andina.