. Debido a la difícil situación política y social, muchos venezolanos han abandonado su país de origen para buscar mayor estabilidad económica en el Perú, muchos han dejado su hogar y familia, pero hay quienes también las carreras en las que se desempeñaban. Este es el caso de que buscan estabilidad en un país que no es el suyo.

Este es el caso de Arturo Perdomo, de 28 años, que tuvo que dejar Venezuela y su carrera como reportero gráfico debido a la ola de inseguridad que se apoderó de su país. “Ahora promociono ceviches, es un trabajo honrado y ya le agarré gusto”, dijo.

En el mismo mercado de Jesús María, la venezolana Ana Tovar, de 29 años, encontró trabajo vendiendo verduras chinas y, aunque al principio fue duro, ya logró consolidarse en ese puesto de trabajo. Ella ha hecho pasantías en un canal de televisión en su país y presentó un piloto de televisión que no se concretó.

Franny Dorante, además de modelo, ha trabajado en la prensa escrita de su país, pero debido a los bajos sueldos lo dejó todo atrás. Llegó a Perú, trabajó como mesera en una pollería y ahora se ha establecido como asesora de ventas en una empresa de limpieza industrial. El dinero que gana lo envía a su madre en Venezuela.

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