Un empleado mandó a matar a su jefe contratando a un sicario. Muy nervioso y hasta tartamudeando, Jelsin Huanay confesó finalmente que fue él quien planificó paso a paso la muerte de su jefe.

El móvil del asesinato fueron los celos del empleado, ya que mantenía una relación clandestina con la esposa de su jefe. Tras los sucesos, la esposa de la víctima, Argelia Estrada Riverase, se quedó sin esposo y sin reputación.

Todo empezó cuando el autor del crimen cumplió la mayoría de edad, inició una relación amorosa con la pareja de su jefe. Dice que ya no soportaba más verlo en el taller donde trabajaban en Lurín y hace 30 días empezó a organizar todos los detalles porque quería dejar de ser el amante.

De acuerdo a su confesión cuenta que llamó a su vecino Juan Carlos Turpo para que sea el gatillero del crimen. A los agentes les reitera una y otra vez que la esposa de la víctima, Argelia Estrada Rivera, nunca supo sobre el plan.

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