Según dicho programa, cuando los internos no pagaban a tiempo, éste se podía dividir en cómodas cuotas y hasta Garay le pedía una propina al alcaide del pabellón de los narcos.

La corrupción se inicia desde la puerta de ingreso, donde se cobra por las visitas y algunas gollerías. Una fuente señaló que Garay recibió hasta 30 mil soles al mes por las coimas.

Al respecto, Garay no quiso declarar diciendo que el tema está en investigación y que saldrá bien librado del tema. Ahora trabaja en la Oficina de Recursos Humanos de un cuartel de la Policía en Lurín.