Quince niños salvaron de ser aplastados por el techo de calaminas que se desprendió de la Institución Educativa Nº 11081 del anexo San Carlos en el caserío Arbosol, en el distrito de Morrope, Lambayeque.

Fueron los fuertes vientos que provocaron que el techo se desprendiera en los precisos instantes que los escolares recibían sus clases.

El ruido alarmó a los estudiantes y salieron despavoridos de las aulas imaginando que se trataba de un temblor; sin embargo, luego junto a su profesor se pusieron a buen recaudo.

Hasta este colegio se constituyó personal del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), recomendando la reubicación de los alumnos a otros ambientes, informó Correo.