Ricardo Martínez (37) confesó que asesinó al niño de su pareja, en su propia vivienda del distrito de Surco, porque no dejaba de llorar.

El homicida quedó a disposición del Ministerio Público para las investigaciones del caso y resolver su situación jurídica en las próximas horas.

Martínez reveló a su abogado que aprovecho que su esposa Soledad Magaly Villagómez Vásquez salió a comprar a unas cuadras de su vivienda, para callar a la fuerza al niño, de iniciales G.V.V. que no dejaba de hacer bulla.

Ricardo Martínez acepto haber golpeado al menor con la finalidad de acogerse a la declaración sincera. “No quería callarse” dijo, y para calmarlo primero lo golpeó y después lo asfixió, para así ya no escuchar el llanto.

Cabe indicar, Peritos de criminalística encontró rasguños en el cuello, así como moretones en el rostro y tórax, en el cuerpo del pequeño, de iniciales, G.V.V.