Por cuatro años Elizabeth Vera caminó por las calles de San Juan de Lurigancho y pegó carteles con la foto de su pequeño hijo Jesús en todos los postes, esperando encontrarlo, pero eso nunca pasó hasta que su caso salió en la televisión.

El 25 de febrero del 2009, Elizabeth perdió a su hijo cuando vendía desayuno. Ella asegura que el pequeño jamás se alejaba pero ese día, lo hizo. Rosa Quintanilla Castillo, la mujer acusada de secuestrarlo por 4 años, aseguró que nunca actuó de mala fe, y que por el contrario lo atendió con mucho amor, pero no lo entregó porque se había encariñado con él.

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Tras varios días de negociación, las mujeres se reunieron y al fin Vera pudo abrazar a su pequeño, pero el caso no quedó ahí. La Fiscalía ordenó la detención de Castillo y ahora tras un año de proceso ha pedido se le castigue con la máxima pena.

La defensa de la imputada asegura que el pedido es exorbitante y pelearán por su libertad, pues ella encontró al niño abandonado y no se lo llevó.