Según informó ‘América Noticias’, el adolescente había desaparecido sin dejar rastro alguno el último viernes 28 de marzo. Su familia precisó que había recibido amenazas de muerte un día antes.

La madre del jovencito acudió a un taller de mecánica, luego que le informaran que la mototaxi de su hijo se encontraba allí. En dicho lugar recibió la noticia fatal del asesinato del adolescente.

El menor de 17 años que fue detenido, había acudido al taller para llevarse el vehículo, que estaba casi desmantelado. Él confesó a la Policía de San Juan de Lurigancho que el cuerpo estaba enterrado en la casa de sus abuelos.

Los agentes de Homicidios se dirigieron al inmueble, ubicado en el pasaje Los Cipreses, en la asociación de vivienda Cantolindo. Allí, en el patio trasero, se hallaron los restos. Los abuelos ignoraban lo ocurrido. También fue detenida una mujer.