Rubén Leiva Calderón, el joven que salió de su casa en diciembre pasado para vender su auto, fue asesinado brutalmente con certeros golpes en la cabeza.

La necropsia realizada a su cadáver reveló que Harold Maldonado, su mejor amigo y asesino, actuó con brutalidad pues Leiva Calderón murió a causa de un traumatismo cráneo facial severo.

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En diversas partes de la cabeza tiene lesiones, incluso la boca rota. El crimen se habría realizado con unas pesas que se encontraron en la parte trasera de la vivienda donde se halló el cuerpo.

Además, la Policía encontró un pico, una pala y lejía. Además se incineró la ropa de la víctima y echó cal al cadáver. Todo esto demostraría que Harold Maldonado actuó con premeditación.

Como se recuerda, Maldonado confesó el crimen al verse acorralado por las imágenes de un video de seguridad que probó que estaba junto a la víctima el día que desapareció.

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