“Me di cuenta que el cuerpo ya estaba en pedazos; entré en shock y empecé a llorar. Le pedí perdón por lo que estaba haciendo. Le preguntaba por qué había muerto en el departamento. Después de un buen rato, procedí a cortar la cabeza por debajo del mentón”, confesó a la Policía, según informó el diario ‘Perú.21’.

Reiteró que Armestar Anci falleció de un paro cardíaco y dijo que empezó cortando con la sierra la rodilla izquierda, luego el tronco, tórax, y finalmente la cabeza, que luego metió en una bolsa y guardó en su refrigeradora.

Afirma que las extremidades, que escondió en bolsas, fueron arrojadas en montículos de basura de la avenida Bausate y Mesa, en La Victoria, así como en los puentes Balta y Huánuco, en el Cercado de Lima, y el río Rímac.

Vásquez Mori viajó a Huacho para abandonar la maleta con el tronco, y al día siguiente dejó la cabeza en el cementerio El Ángel, en Barrios Altos. Los restos de la víctima fueron hallados durante el transcurso de la semana.