En ese sentido, declaró infundada la apelación presentada por la teniente alcaldesa, Magdalena de Monzarz Stier.

Asimismo, remarcó que no existe un mandato expreso del JNE para que el burgomaestre se someta a un nuevo examen médico, como exigía la parte demandante.

Por tanto, se señala, no existía impedimento alguno para que Cantella Salaverry se retractara en su intención de ser vacado y, por tanto, nada prohibía al concejo municipal de San Isidro aceptar dicho pedido.

El colegiado hace referencia al artículo 4 de la Resolución Nº 0835-2011-JNE, que establece que era el propio municipio el que debía decidir si era necesario o no esta causal de vacancia.

Además, acordó remitir al Colegio Médico del Perú y al Ministerio Público los diagnósticos médicos sobre Cantella Salaverry presentado por el doctor Wilder Gonzales Chumbipui, quien primero acreditó una supuesta incapacidad de salud y, luego, presentó una conclusión contraria.