Según el diario ‘Perú21’, hay paredes llenas de roña, techos carcomidos por el moho y la humedad, piezas de triplay que separan ambientes y ratas que se pasean entre los colchones en mal estado. Así son los ambientes en la azotea del complejo legislativo ubicado en la cuadra dos de la avenida Abancay que el Congreso asignó para los efectivos que los resguardan.

De acuerdo a este informe periodístico, hasta el 2007 la guardia parlamentaria – que tiene un régimen de 24 horas de servicio por 24 horas de descanso – contaba con un ambiente dentro del edificio Víctor Raúl Haya de la Torre, donde se ubican las comisiones parlamentarias.

A fines del de dicho año,* bajo el argumento de que la función parlamentaria necesitaba más espacio*, desalojaron a los efectivos de la Policía y los mandaron – se dijo, entonces, de manera temporal – a la azotea del complejo legislativo.

La nota señala que en diciembre de ese año se decidió la construcción de un nuevo baño en la azotea para uso de los agentes. Mediante un proceso de adjudicación de menor cuantía el baño empezó a construirse en abril de 2008. Aunque se esperaba que el baño fuera duradero, en apenas cuatro años, los servicios se muestran inservibles.

El legislador fujimorista Juan Díaz Dios se pronunció sobre el tema y comentó que los policías se ven obligados a pedirles a los congresistas y funcionarios los servicios higiénicos de los despachos parlamentarios que se ubican en los pisos inferiores.