Consideró que un año es “insuficiente” para que la administración de un alcalde distrital o provincial pueda mostrar a la ciudadanía los resultados de su gestión, dado que ese lapso, en el caso de los nuevos burgomaestres, es utilizado para “ordenar la casa”.

En ese sentido, dijo esperar que el Congreso de la República revise la figura de la revocatoria, y señale periodos más largos antes de que se pueda plantear revocar a una autoridad municipal, porque un proceso apresurado significa “inestabilidad” para una gestión edil.

“Yo creo que a partir de los dos años recién debería pensarse en una revocatoria, porque un alcalde que entra en el primer año no tiene tiempo suficiente para mostrar los resultados de su trabajo”, apuntó.

Asimismo, Acuña Peralta estableció su posición contraria a la consulta popular de revocatoria contra la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, que se realizará el 17 de marzo del año 2013, tal como lo estableció el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

“Se ha visto que detrás de esto hay intereses y es lamentable que detrás de esta revocatoria, según se ha escuchado, haya intereses políticos”, declaró a la Agencia Andina.