El procurador anticorrupción, Joel Segura, sostuvo hoy que el fallo del Poder Judicial en el caso “”, que absolvió a todos los implicados, constituye un premio a la impunidad y un duro revés para el sistema de justicia y la lucha contra la corrupción.

“Se ha dejado que personas que quebraron las leyes queden impunes, es un premio para la impunidad, una lástima que pese a la dura batalla desplegada por el sistema anticorrupción salgan estos fallos”, indicó a la Agencia Andina.

“Todos hemos sido testigos de cómo estos señores han conversado y planeado, y ahora el sistema justicia dice que no existen hechos delictivos. La verdad es casi como tapar el sol con un dedo”, sostuvo el abogado del Estado.

“Si la justicia no puede aplicar las normas que tiene para sancionar a quienes quebraron las leyes, dónde estamos”, añadió, al referir que con la sentencia “el faenón” del que hablaban los implicados “parece haberse cerrado”.

Segura cuestionó, además, el proceso que se siguió para el caso, considerando que tardó en iniciarse, que la sala prolongó más de un año el juicio y que los criterios usados por esta sobre las pruebas dejaron mucho que desear.

“Vulneró grandes criterios que teníamos claro en la justicia, un tribunal evalúa al final de la sentencia si hay prueba prohibida pero este lo hizo a medio juicio. Tanto la Procuraduría y la Fiscalía incorporamos documentación e información valiosa pero cerraron los ojos ante las evidencias”, enfatizó.

Mencionó, por ejemplo, que se dio cuenta ante la sala que en el momento en que se discutía la entrega de los lotes a la empresa noruega que participaba de la licitación, no estaba en condiciones legales que el sistema de licitación exigía.

“Que un tribunal no quiera ver, que cierre los ojos ante las evidencias, que adelante juicios sobre las pruebas a medio proceso, todo eso, junto al fallo, es un duro revés, sumamente preocupante para el sistema de justicia”, consideró.

Bajo esa contexto, indicó, la sociedad no tiene garantías de contar con jueces que le garantice la aplicación correcta de la ley, no solo por lo resuelto en el caso Petroaudios, sino también por el de Aurelio Pastor.

(Fuente: Andina)