. El cirujano dentista nacional ha iniciado un proyecto de reconstrucción facial con prótesis hechas en base a impresiones 3D con equipos de bajo costo y software gratuito, que permite reparar rostros afectados por una malformación congénita, por accidentes o enfermedades.

Si bien se trata de procedimientos médicos, la alta tecnología juega un rol descollante. Y es el Centro de Tecnologías de Información y Comunicaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (CTIC-UNI), la que aporta en Perú la experiencia en la impresión 3D para permitir que sus aplicaciones sean el futuro de la medicina.

Salazar ha tomado esa tecnología ya existente y reunió diversos elementos para lograr resultados óptimos, de manera tal que, durante sus estudios de especialización, inició este proyecto que es altamente valorado porque hay muchas personas que requieren este tipo de rehabilitación y muy pocos profesionales la ofrecen.

En el reportaje denominado “Mi cuerpo, mi desafío” que Discovery Channel trasmitirá este domingo 3 de diciembre, se brindarán detalles sobre el proceso que incluye la toma de fotos en 360 grados de las facciones a reconstruir, la descarga de imágenes a una computadora, la elaboración de un modelo tridimensional del rostro con software gratuito de Autodesk, para luego diseñar digitalmente el prototipo de implante a utilizar.

Posteriormente, el prototipo se materializa en una impresora 3D, y a partir de este modelo impreso, se elabora otro, de cera, con más detalles, el cual servirá para hacer el implante final que se fabrica en silicona. La técnica es rápida, innovadora, y, sobre todo, barata.

Salazar sostiene que hay ciencia y arte en el diseño digital de las prótesis y también en el acabado final. De hecho, asegura que pocos especialistas en el mundo pueden hacer una prótesis concluida tan detallada como las que está consiguiendo con su equipo de trabajo.

Este es un ejemplo de cómo la tecnología, la medicina, la innovación y el talento se conjugan para solucionar problemas con menores recursos económicos.

En este caso, al tratarse de cirugía reconstructiva, los beneficios no solo se circunscriben al ámbito estético, sino que también favorecen psicológicamente a los pacientes al permitirles recuperar su autoestima.

Dicho proyecto ha sido desarrollado por Salazar con la Universidad Paulista, la Universidad de Illinois en Chicago y el Centro Tecnológico de la Información Renato Archer de Brasil, lo cual ya revoluciona el mundo de la cirugía reconstructiva con exitosos casos en Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, India, Uruguay y Perú.

Fuente: Andina

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