El crucial duelo de la selección peruana ante su par uruguayo este viernes podría generar un alto grado de estrés que podría elevar el riesgo cardiovascular, lo que desencadenaría un ataque cardiaco en forma de infarto agudo de miocardio, angina de pecho o crisis hipertensiva.

“Estos partidos conducen al cuerpo humano a elevar la producción de adrenalina y esta es la responsable de provocar incremento de la presión arterial y vasoconstricción, es decir, la luz de las arterias se reducen lo que hace que el flujo de sangre disminuya y evidencie estados de isquemia en el corazón que se van a traducir en angina de pecho o infartos”, indicó a Peru.com el cardiólogo Marco Almeri.

Las personas que ya padecen una enfermedad cardiaca conocida o factores de riesgo cardiovasculares, como los pacientes cardiópatas, las personas diabéticas, hipertensas o fumadoras, deben cuidarse especialmente si se toman “muy a pecho” el encuentro deportivo.

“Se trata de las personas que son mayores de 65 años y cualquier otra persona que sufra de riesgos coronarios como las que sufren de hipertensión, diabetes, colesterol o triglicéridos alto y todas las personas que se catalogan como personalidad tipo A, es decir que sean muy reactivos o ‘fosforitos’, personas que consuman mucho café y los fumadores”, explicó Almeri.

RECOMENDACIONES

Los pacientes deben tener bien controlada su presión arterial, el nivel de colesterol o de azúcar en sangre. Durante el partido, deben levantarse con más frecuencia de lo habitual y pasear para romper la dinámica del estrés continuo.

“Es importante tener su tratamiento habitual al día. El hipertenso tiene que haber tomado su tratamiento para la presión, el que sufre de estrés crónico tiene que haber consumido su ansiolítico, también se tiene que ser más permisivo con uno mismo, hay que aprender a manejar las situaciones de estrés y no dejarse llevar por este tipo de emociones”, contó Almeri a Peru.com.

Asimismo se sugiere evitar el consumo de alcohol, ya que aumenta la presión arterial, y evitar las comidas demasiada grasosas.

Por: Oscar Guerrero (@oscwarrior)