Las mejoras en el sistema de salud policial anunciadas por la actual gestión le permitirán al agente del orden un ahorro del 30% de su sueldo, aseveró hoy Leonardo Caparrós, jefe del Gabinete de Asesores de la Alta Dirección del Ministerio del Interior.

“Si uno se pone a pensar cuánto gasta un policía en salud, porque su sistema de salud no le rinde, vamos a encontrar que asciende al 30% en la mayoría de los casos. Si uno le ofrece una buena atención, en la práctica se le está aumentando el sueldo en un 30%; además, se le mejora su calidad de vida”, anotó.

En diálogo con El Peruano, manifestó que el policía, cuyo sueldo no es muy alto, gasta 200 soles en salud en promedio, pero solo en lo más urgente, pues quizá debería gastar 500 o 600 soles, pero ya no lo quiere hacer porque no tiene.

“Entonces, se aguanta esa operación que no se realiza hace tiempo, ese problema dental que cree que no es importante, ese problema en el ojo y otros tantos que lo van deteriorando. El promedio de gasto en salud es una cifra negra”, refirió.

Informó que actualmente la Sanidad de la Policía debería atender a unas 450,000 personas. Sin embargo, en algún momento (el año pasado) se tuvo 800,000 personas atendidas, basados en un sistema de tarjetita que se llena manualmente y se reparte, aunque, refirió, esa cifra no es confiable porque allí podría estar atendiéndose a gente que no es del sistema.

“Un tema recurrente en la Policía es el de hijos extramatrimoniales no reconocidos. No están en el sistema, pero se atienden. Tenemos unos huecos negros que debemos solucionar. Por eso, lo que se busca es que la atención empiece a ser con DNI, estamos validando un piloto en el policlínico de San Martín de Porres. Los resultados los debemos tener en un mes”.

Consultado sobre si en este momento el sistema de salud policial está en capacidad de atender todo tipo de complejidades médicas, Caparrós dijo que “potencialmente deberíamos tener esa capacidad, pero como las redes no han funcionado en los últimos años, todo el mundo va al hospital y eso debe cambiar”.

Indicó que el nuevo sistema de salud del país, que se estableció en el gobierno pasado, puede tener muchas críticas, pero también una ventaja: que permite el intercambio de redes.

“Hay aseguradoras, fondos de dinero que sirven para pagarle prestaciones a sus asegurados y tienes a los prestadores de servicio, como Essalud, el Minsa, las clínicas privadas, hospitales de la Policía y policlínicos. Haciendo bien el trabajo, Saludpol podría tener convenios con Essalud y con el Minsa de tal manera que los agentes de la Policía puedan atenderse en Essalud y pagar por esa atención”.

Añadió que hasta que esté listo el nuevo Hospital de la Policía, los casos complejos serán atendidos de dos maneras: por medio de una remodelación que se hará en el hospital Sáenz y con convenios con otras instituciones que atiendan complejidades.

Más adelante, dijo que el objetivo es lograr es que el 70% de las atenciones de los policías se den en niveles de complejidad 1, en los policlínicos. “Hay que encontrar el justo medio, poniendo los especialistas adecuados, los equipos adecuados. Ahora se da apenas al 20%. Todo el mundo va al hospital”.

Agentes con discapacidad

La atención diferenciada de los policías con alguna discapacidad será una de las prioridades en esta gestión, añadió Caparrós. “No existe un proyecto dirigido a su bienestar, que pasa también por un tema psicológico, de recuperación, de terapias que puedan mejorar su calidad de vida. Todas esas cosas deberían estar contempladas en un programa”, señaló Caparrós.

Estos agentes son especiales porque tienen una discapacidad como consecuencia de habernos “defendido en la Selva, el Vraem o en la ciudad”, dijo.

Adelantó que se creará una cadena de valor para el discapacitado y que una comisión verá el tema, buscando implementar cosas concretas.

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