. Monedas, pilas alcalinas, aretes, sortijas y hasta un cepillo de dientes son algunos de los extraños objetos encontrados en el tubo digestivo de los niños que llegan a la emergencia del Instituto de Salud del Niño de Breña tras un descuido de los padres en el hogar, una travesura o un accidente.

Aníbal Alarcón, jefe de Gastroenterología del nosocomio, advirtió que tragar estos objetos extraños puede causar serios daños a su salud de los menores y incluso la muerte si no fueran atendidos de urgencia.

El galeno reveló que reciben alrededor de 120 casos de este tipo al año y que la edad de los pacientes fluctúa entre 3 meses y 17 años.

Alarcón precisó que los casos más comunes que llegan a sus manos son de niños que se han tragado monedas, aretes y pilas alcalinas para relojes.

Sobre las monedas, dijo que no constituyen un mayor riesgo para la salud del menor.“Pueden estar días o semanas (en el estómago) y no ocurre gran cosa”.

Lo que sí representa un gran peligro para el niño son las pilas alcalinas, sobre todo las nuevas, porque tienen una sustancia tóxica que lesiona el esófago y puede hasta perforarlo.

“Cuando hemos extraído del esófago una pila alcalina hemos hallado que este objeto tenía pegado parte del tejido de los órganos internos del niño”, advirtió.

Relató el caso de un niño de 5 años a quien esta pila terminó perforándole el esófago y dañando su corazón, por lo que falleció. “Su familia demoró cerca de un día para llevarlo al hospital”, aseveró.

Señaló que muchos de estos casos se presentan porque a los niños les gusta explorar y por eso ingieren lo que encuentran. Muchas veces, incluso, abren sus juguetes para sacar las pilas y las ingieren porque las ven bonitas.

El médico recomendó a los padres tener vigilados a sus hijos, sellar bien los juguetes para que las pilas no salgan y alejar de los menores cualquier objeto que, por ser pequeñas, puedan ingerir.

procedimiento

El galeno detalló que los niños que llegan al instituto con un cuadro de ingestión de un cuerpo extraño, son sometidos a una radiografía, luego se les somete a una evaluación prequirúrgica y se les aplica anestesia general para que estén dormidos a la hora del procedimiento de extracción del objeto.

“Se introduce un endoscopio por la boca del niño y una vez que se llega al cuerpo extraño se introduce, por el mismo endoscopio, un cable con una pinza o canastilla que permitirá agarrar el objeto, dependiendo de su forma”, precisó.

hospital del niño

Advirtió que es contraproducente darles algún tipo de líquido o laxante, en la creencia que evacuará el objeto extraño por el recto, porque no tendrá ningún efecto y, más bien, podría inducir a un vómito que terminaría ahogando al menor.

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Fuente: Agencia Andina

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