En la actualidad, existen más de seis mil falsos odontólogos que vienen operando en ilegales consultorios en todo el Perú. Ellos actúan en condiciones insalubres, poniendo en grave riesgo la salud de la ciudadanía, la cual está expuesta a contraer males infectocontagiosos.

Una de las enfermedades más frecuentes que se contrae es la hepatitis B, que puede terminar en cirrosis o cáncer hepático, HIV o una parestesia de por vida.

“Tenemos que estar advertidos para no caer en manos de estos sujetos inescrupulosos. Hay que sospechar cuando se exhiben precios extremadamente bajos o grandes promociones, o descuentos. Además, los pacientes deben solicitar el número de colegiatura de quien los atiende”, indicó el doctor Trujillo, decano nacional del Colegio Odontológico del Perú (COP).

De acuerdo a cifras del COP, uno de cada dos peruanos no puede acceder a una atención dental en establecimientos públicos como postas, centros de salud y hospitales. De 42 mil cirujanos dentistas a nivel nacional, más de la mitad se concentra en Lima y solo 5 mil laboran en el Ministerio de Salud.

Hay un indicador que desnuda nuestras falencias en la atención odontológica: la prevalencia de caries en niños no mayores de 10 años en el Perú alcanza el 90%. Solo somos superados por Bolivia y Haití.

En cuanto al gasto en salud, aunque en el país el presupuesto público para este sector ha mejorado en los últimos años, el total de inversión pública y privada respecto al PBI no ha avanzado y representa el 5.56%, ubicando al país muy por debajo de naciones como Bolivia (6.3%), Chile (7.8%) y Ecuador (9.2%).

Según datos oficiales, de 8 mil establecimientos de salud en el Perú, apenas hay un odontólogo en 2 mil 600 de ellos. En ese sentido, al no existir especialistas ni postas del Minsa, especialmente en zonas altoandinas, muchos peruanos terminan atendiéndose con técnicos dentales, quienes no cuentan con una preparación académica adecuada.