“Perennizar momentos trascendentes o intrascendentes es un acto cotidiano y casi espontáneo que no requiere mayor explicación. Por lo tanto, preguntarnos por qué las chicas de Hollywood se toman fotos calatas no solo no tiene ningún sentido, sino que es alimentar la idea de que está mal, de que fotografiarse desnuda es un pecado, de que mirarse las tetas a través de una cámara merece ser sancionado”, expresó.

En su columna en el diario ‘El Comercio’, se refirió a los hackers, a quienes llamó “desadaptados”, que publicaron imágenes desnudas de mil actrices de Hollywood, y dijo que cualquier persona, sea hombre o mujer, puede tomarse la foto que quiera y de la manera que le dé la gana.

“Una sarta de desadaptados hackers, o ex novios despechados, son capaces de pasarse meses intentando violar la intimidad de las mujeres para exhibir sus cuerpos desnudos como si fueran una suerte de brujas modernas que deben morir quemadas en la hoguera de las redes sociales”, señaló.

Indicó que las actuales generaciones de todo el mundo se toman “fotos calatas, provocativas porque quieren verse lindas, porque les agrada mirarse, porque sí”. “El asunto ya dejó de ser un fenómeno y hoy es simplemente un hábito, una costumbre; y no un comportamiento bizarro que se debe castigar con la exposición pública”, anotó.

Por ello, consideró que la difusión de imágenes privadas es “un atentado contra la intimidad de las mujeres” y planteó “exponer nuestra foto más pendeja en el Face antes de que un enfermo nos la robe y la haga pública”.

“Tal vez nos toca posar semicalatas frente al espejo e inundar las redes de ‘selfies’, básicamente tontos e inofensivos, para que por fin dejen de ser noticia. Digámosle al mundo: ’Sí pues me hago fotos calata porque me gusta ¿y qué?’. Quitémosle a ese imbécil que hurga en nuestra privacidad el placer de difundir algo que no estamos escondiendo. ¿Total? ¿Qué tiene de malo un ‘selfie’ sexy? Yo cuelgo el mío en mi Face y me apunto a la campaña para que dejemos de ser noticia. ¿Y ustedes?”, finalizó.