Durante las excavaciones que se realizan en el , en la parte baja de la huaca El Rosal, en el complejo arqueológico de Maranga, se hallaron dos entierros humanos.

Se trata de un varón adulto y un niño. El adulto fue hallado boca abajo y el menor, de unos tres años de edad, se encontraba de cúbito lateral derecho con las piernas flexionadas.

También se encontró una vasija de cerámica bajo la pelvis del adulto y dos piruros que eran utilizados como instrumentos para hilar.

Los hallazgos formaron parte de un cementerio que pertenece a la época final de la ocupación de Lima, con una antigüedad de 1300 años aproximadamente.