Un tiroteo registrado la madrugada del sábado en los exteriores de la discoteca “Ruby”, ubicada en la Av. Víctor Malásquez, en la zona Los Huertos de Manchay (Pachacámac), dejó dos heridos. Uno de ellos quedó en estado grave, según informó América Noticias.
César Mansilla Pillaca (32) resultó herido por una bala en el hombro. Mientras, Jean Pierre Jiménez Cruz (25) permanece en la Unidad de Trauma Shock del Hospital Hipólito Unanue (El Agustino) tras recibir el disparo de un proyectil en el ojo derecho.
Donato Jiménez, padre del joven, hizo un llamado a la ministra de Salud, Zulema Tomás, para que pueda ser afiliado su hijo al Sistema Integran del Salud (SIS) debido a que no cuenta con el dinero para solventar los gastos de las medicinas.
Añadió que su hijo se desempeña como mototaxista tiene una hija de cinco años. “Lo que necesito es que la ministra de Salud es que [me ayude para que] pueda acceder al SIS. Me dicen que no tengo arraigo y no me dan”, contó.
Ataque por negarse al cobro de cupos
Cámaras de seguridad captaron el momento preciso en que tres sujetos abren fuego varias veces hacia la fachada de la discoteca Ruby, mientras las personas que transitan por el lugar intentan ponerse a buen recaudo.
De acuerdo a América Noticias, cerca de 24 impactos aparecen en la fachada del establecimiento y la pared de un hotel que queda en el segundo nivel del local nocturno.
Pío Flores, dueño de discoteca, negó que la balacera se haya originado por un enfrentamiento al interior de la discoteca. Aseguró que este hecho es un atentado en su contra porque se niega a pagar cupos a extorsionadores que amenazaban a su hija cuando era administradora del lugar.
Explicó que desde setiembre del año pasado comenzaron el envío de mensajes y llamadas a su familiar donde le solicitan la suma de S/ 10.000.
Contó que una vez, los extorsionadores se hicieron pasar como personal de una empresa de transporte que deseaban contratar el local para un evento, pero todo fue para sacar información.
“Aquí hay mensajes cuando le pedían 10 mil soles. Se ha denunciado y no podemos trabajar hasta ahora. La verdad que ya da miedo salir de mi casa […] Denunciamos el hecho, pero hasta ahora no tenemos resultados. Tengo a mi hija y tres hijos menores. Fuimos hacer la denuncia en Manchay y luego nos mandaron a que la hagamos en la Divincri. Se hizo y la conclusión es que esas llamadas provenían de un penal de Piura”, dijo.