¿Quién es Muamad Amadar, el ciudadano libanés que ha despertado gran revuelo por, presuntamente, integrar uno de los grupos terroristas más poderosos y sanguinarios del mundo, Hezbolá? ¿Qué hace en nuestro país? ¿Cuándo llegó y por qué tenía residuos de material explosivo en su poder?

Este ciudadano árabe, de aparentemente 28 años de edad, llegó a nuestro país en julio procedente de Brasil. Desde su arribo llamó la atención pues tenía un pasaporte de otro país y fue retenido por migraciones, entidad que avisó a la División de Investigación de Terrorismo Internacional en el Perú (Diviti).

Los agentes investigaron sus antecedentes y descubrieron que Amadar estaba sindicado como un “integrante clandestino activo del Sistema Clandestino de Hezbolá” y que en noviembre del año pasado se casó en Yurimaguas con Carmen del Pilar Carrión Vela, peruana nacionalizada estadounidense.

Desde aquel día, según indica la periodista Cecilia Valenzuela en una columna publicada en el diario El Comercio, “los oficiales de la Diviti no le quitaron los ojos de encima”.

Así se supo que alquiló una casa en la calle Santa Rosa, cerca del mercado Número 2 en Surquillo, acudía a un gimnasio de la zona y que el 9 de octubre pasado, su esposa viajó a Estados Unidos. Pero eso no fue todo, lo que llamó la atención de las autoridades fue su basura.

Al revisarla, los agentes encontraron “restos de carbón, guantes de látex tiznados de negro, botellas con restos de líquido que contenían rastros de TNT y rasgos de pólvora negra”. Debido a este hallazgo se ordenó su intervención.

Ahora permanece detenido en la sede de la Dircote donde es intensamente interrogado.