Según se informó, ante la imposibilidad de continuar en ese centro de abastos de La Victoria, los minoristas esperan obtener un puesto para seguir con sus ventas.

“Nos hemos quedado en la calle, ¿de qué vamos a vivir?”, se preguntó una comerciante, quien llegó hasta el Gran Mercado Mayorista de Santa Anita para exigir un lugar.

En tanto, las ventas en La Parada son bastante restringidas, en medio de una fuerte custodia policial. La mayoría de los comerciantes ya abandonó el antiguo mercado.