Acudieron a establecimientos del Ministerio de Salud para aplicar a sus hijos la vacuna contra el polio, sin embargo, en vez de volverse invulnerables a ese mal, los menores salieron irreversiblemente enfermos.

El semanario ‘Hildebrant en sus trece’ presentó cuatro casos de niños víctimas de polio postvacunal, puntualizando que los padres de familia no fueron notificados a tiempo, pues se les ocultó información clave y, ahora se les niega algunas facilidades prometidas.

Uno de los casos es el del pequeño Alonso, hijo de Faustina Hoyos y José Díaz, que sufre los estragos del polio postvacunal, que ha comprometido sus brazos, piernas y músculos de la masticación y el diafragma derecho.

Asimismo, otro caso es de Abelardo Verano quien abandonó su trabajo y malbareteó su carro para poder pagar los tratamientos de su hijo Giro, quien tenía 9 meses de nacido cuando le administraron mal la vacuna.

A la madre de Milena (3), la dirección del Hospital Rebagliati le ocultó los resultados de los análisis de su hija desde enero del 2010 hasta diciembre. Sonia Martín (28) tuvo que enviar una carta notarial para que le entragaran la historia clínica de su hija.

El cuarto caso es de Martín (3) quien sufre al ver a su pequeño postrado en una cama y no poder moverse como a los otros niños. El 2 de marzo de 2010, a los dos meses de nacido, le dieron la vacuna oral que 24 días después se le paralizaron las piernas.