Un grupo de trabajadores de la minera Cerro Verde se encadenó en la fachada de la Catedral de Arequipa y algunos de ellos reiniciaron una huelga de hambre mientras solicitaban que se le haga caso a sus pedidos.

Los trabajadores de la minera habían iniciado sus protestas una semana atrás, pero las suspendieron tras entablar diálogo con la empresa.

Los empleados, representados por Zenón Mujica, señalan que el diálogo está entrampado pues la empresa quiere que levanten la huelga para hacer una propuesta nueva a sus aumentos de sueldo, principal pedido de los manifestantes.

Además, Mujica refiere que la mina pretendería recortarles algunos beneficios como los útiles de aseo.

Fuente: El Comercio