Ángel Valdivia, médico asesino de Maryorie Keiko, confesó ante la Policía que el albañil Pedro Mendoza Sánchez le cobró cinco mil soles para enterrar su cuerpo dentro de una fosa.

“Estaba desesperado, le dije que me pasó una desgracia, le supliqué que me ayudará y ahí me dijo que lo único que podía hacer era cavar un hueco, taparlo con concreto y poner las losetas encima para que quede como si nada hubiera pasado”, refirió.

Asimismo, negó que su asistenta de enfermería haya participado en el crimen o en el ocultamiento del cadáver.