El presidente de Perú, Martín Vizcarra, afirmó este martes que en el Congreso de su país existe la intención de destituirlo para asumir el control del Gobierno y posponer las elecciones generales convocadas para abril del próximo año.
“La intención es tratar de sacar al presidente para que ya el Congreso, sin presidente, pueda asumir decisiones como, por ejemplo, postergar las elecciones un par de años más”, señaló el gobernante en declaraciones ofrecidas a periodistas durante una visita a la región norteña de Cajamarca.
Vizcarra respondió de esa manera al anuncio de la bancada del partido opositor Unión Por el Perú (UPP) de que presentará una moción de vacancia (destitución) en su contra, después de que se conociera que un colaborador de la Justicia asegura que el mandatario recibió un soborno de una constructora en 2014.
Cumplir mandato
El gobernante afirmó este martes que sus opositores pretenden “cambiar la estructura política” del país para mantener “a la actual gestión de Gobierno por un tiempo adicional”, una posibilidad que consideró que “no es conveniente” para la democracia peruana.
En ese sentido, recordó que la Constitución peruana establece que tanto el gobernante como los congresistas son elegidos por un período de cinco años que, en este caso, finaliza el 28 de julio de 2021.
Vizcarra también dijo que está a favor de que la Justicia investigue las denuncias en su contra y “se vaya a lo más profundo” ya que, según aseguró, siempre ha actuado “en forma correcta y en beneficio de la población”.
Tras reiterar que “seguramente hay esa voluntad” de destituirlo, agregó que le da “la importancia que el tema merece”, pero no se desvía de su “principal atención” que es “trabajar a favor del pueblo, a favor de la niñez, a favor de la educación, a favor de quienes siempre han estado olvidados.”
Crisis en el horizonte
Perú parece estar cerca de una nueva crisis política, después de que este domingo se conociera que un aspirante a colaborador de la justicia declaró que Vizcarra recibió un millón de soles (unos 285.000 dólares) de una empresa cuando fue gobernador de la región sureña de Moquegua (2011-2014).
El testimonio, que fue publicado por el diario El Comercio, fue ofrecido como parte de la investigación del caso “Club de la construcción”, una trama formada por empresas extranjeras y nacionales para hacerse con obras de infraestructura estatal a cambio de sobornos y prebendas.
Tras conocerse esa información, Vizcarra la rechazó ‘categóricamente’ y sostuvo que ‘no es casualidad’ que se difunda después de que reclamara que se avance con la investigación del gran caso de corrupción vinculado con la empresa brasileña Odebrecht.
Vizcarra consideró, en ese sentido, que se busca ‘intimidar al presidente’ y adelantó en ese momento que incluso intentarían destituirlo ‘para querer callarlo’.
Pedido de destitución
Poco después, el portavoz de la bancada de UPP en el Congreso, José Vega, anunció que buscaría recolectar firmas para presentar un nuevo pedido de vacancia (destitución) del presidente por una presunta incapacidad moral.
Vizcarra ya afrontó un juicio político por un pedido similar en septiembre pasado, tras ser vinculado con la aparente contratación irregular del cantante Richard ‘Swing’ Cisneros en el Ministerio de Cultura, aunque finalmente el Legislativo rechazó destituirlo.
El gobernante ha pedido a la Fiscalía que lo interrogue por este caso durante su mandato, y no cuando este concluya, después de que la fiscal general, Zoraida Ávalos, anunciara que había resuelto que ‘existe mérito’ para investigarlo, pero que respetaría su inmunidad presidencial hasta el 28 de julio.
Ávalos señaló que “existirían indicios de que el presidente de la República habría ejercido influencias en otros funcionarios, como el caso de la exministra Patricia Balbuena, para la contratación” de Cisneros y que también habría tratado de influir en los testimonios que algunas personas debían brindar en la investigación.
Con información de EFE