Cientos de personas vestidas de blanco se reunieron en la calle Tarata, donde 20 personas murieron en 1992 a raíz de la explosión de un coche-bomba colocado por Sendero, y marcharon hacia el óvalo principal de ese distrito.

El presidente del Consejo por la Paz, Francisco Soberón, pidió al Gobierno del mandatario peruano, Ollanta Humala, mejorar las acciones para combatir el terrorismo.

Sendero Luminoso fue señalado por el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación como el principal responsable de la muerte y desaparición de casi 70.000 personas entre 1980 y 2000 en Perú.

Una de las lideresas políticas que estuvo presente en la marcha fue la excandidata presidencial Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), bajo cuyo Gobierno fue capturado Guzmán y la cúpula de Sendero.

Keiko Fujimori dijo a la prensa que la marcha era el momento propicio para saludar a los oficiales del desactivado GEIN (Grupo Especial de Inteligencia de la Policía Nacional), que localizó y capturó a los principales dirigentes de Sendero Luminoso.

La también exlegisladora afirmó que “la paz está en riesgo” en Perú desde que se “ablandaron” las leyes antiterroristas, dictadas por su padre, durante el Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006).

Según Fujimori, a raíz de las medidas legales aprobadas durante el Gobierno de Toledo, “más de 4.500 sentenciados por terrorismo están en las calles” y se han reagrupado en organizaciones políticas como el Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef).

EFE