La niña, que pudo huir de su atacante, luego de ser prácticamente torturada, contó a su familia cómo el adolescente de 13 años, cometió el terrible hecho.

“Mi hermana ahora está aterrada, no quiere salir de la casa y no quiere que nadie la toque”, declaró Milagros Ramos, hermana de la niña.

Después de ser ingresado a la Divincri, se desconoce el paradero del adolescente violador, que huyó con su familia con rumbo desconocido, según informó América Noticias.

Johan Ramos, hermano de la niña, no le importó cortarse la mano para destruir las ventanas de la casa de la familia del agresor, con tal de hacer justicia por su hermanita que fue abusada sexualmente el pasado fin de semana.

La familia y vecinos en Manchay protestaron pidiendo justicia, El Ministerio de la Mujer se comprometió brindar ayuda jurídica y psicológica a la menor quien fue ingresada al Hospital del Niño para ser vista por un especialista.