El director de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia, advirtió que no existen espacios físicos reales en la vía pública de Lima para que los postulantes a obtener brevete rindan su examen de manejo, dado que las pistas están llenas de autos cuyos conductores muchas veces no respetan las señales de tránsito, así como de peatones imprudentes.

“Aquí hay una jungla”, subrayó el experto en temas de transporte, al comentar el nuevo reglamento de licencia de conducir emitido esta semana por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

De acuerdo con la norma, además del examen de manejo que debe rendirse en el Touring, el postulante deberá pasar un examen real en la vía pública, con un jurado que lo califique. En caso ocurra un accidente de tránsito, el responsable será el jurado y el dueño del vehículo.

“Aquí los conductores no respetan las normas y los postulantes se encontrarán con ellos en la calle, pero además se encontrarán con peatones imprudentes. Es un riesgo. Pero además, dónde van a encontrar al jurado y cómo se garantizará su idoneidad, que no sea proclive a la corrupción”, dijo a Andina.

Indicó que en el Touring existen cámaras y no hay contacto entre los jurados y el postulante, por lo que se garantiza la idoneidad de las calificaciones, pero “en la vía pública, donde no hay cámaras y nadie que vea, cómo sabemos si ese jurado no se prestará a la corrupción para aprobar el examen”, se preguntó.

Informó que el Touring toma diariamente en Lima 1,200 exámenes, 900 de los cuales son a nuevos postulantes a obtener brevetes y 300 para recategorización. “Si ahora el examen será afuera, en la calle, tendríamos que encontrar espacios físicos, pero también a 1,200 personas que hagan de jurado”.

Para el titular de Luz Ámbar, el reglamento no solucionará el perfil deficiente del conductor peruano, “porque solo hay paliativos”. Por ejemplo, dijo, los candidatos a brevete deben capacitarse 25 horas de teoría y 30 horas de práctica; en cambio, en Ecuador el postulante debe prepararse 7 meses.

“En Chile, en el año ’79, anularon todas las licencias de conducir y volvieron a tomar examen a todos. En Suecia, para superar los accidentes, trabajaron mucho la ética de los conductores y allí ocurren menos accidentes. Y en España ocurrió algo similar. En general, toda las personas aprende a manejar, el problema es el comportamiento, el respeto a las normas”.

Por ello, adelantó que su ONG presentará al nuevo Congreso una iniciativa legal para incluir en el Código Penal el delito contra la seguridad vial y las sanciones correspondientes. “Una persona que maneja el vehículo sin licencia o con licencia vencida, pone en riesgo a otros y debería tener cárcel”.

Fuente: Andina

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