“Un presunto ajuste de cuentas por un dinero no pagado y supuestas actividades ilícitas”. Esta es la conclusión a la que llegaron los detectives de la División de Investigación de Homicidios respecto al móvil del asesinato del reportero gráfico Luis Choy.

El atestado policial 023-13 DIRINCRI revelan importantes detalles de la investigación. Una de ellas es el rastreo de las llamadas que se hizo al celular del sicario dominicano Lindomar Hernández.

El documento también refiere que todo fue planeado en el penal Sarita Colonia. Según el detenido Édgar Lucano (25), fue el reo conocido como ‘Chuqui’ quien lo llamó para ofrecerle un ‘trabajo’: “Tirar al piso a una persona”.

Posteriormente se contactaron con Carlos Augusto Aldabe, ‘Fortachón, quien les pagó los 20 mil soles. Este criminal está como no habido, al igual que Luis Bada, según información de Perú21.